¿Cómo, dónde y cuándo fue tu primer recital? ¿Qué recuerdos te quedaron de éste?- Yo nunca soñé con ser cantante porque siempre tuve una voz horrible y no lograba aprender a tocar la guitarra, que era algo que toda mi familia sabía hacer. Lo de hacer mis propias canciones y cantar fue como muy de golpe, medio casual, medio que en joda, pero que en poco tiempo lo tomé como algo serio pese a que siempre trabajé con el humor y el ridículo. De repente descubrí un universo increíble y me sentí super cómodo. Aparte, la primera vez que canté fue en Buenos Aires de telonero de Sergio Pángaro, en el Morocco, organizado por Fabián Jara. O sea, el comienzo fue muy genial y emotivo por varias razones. En primer lugar porque canté en un sitio que yo tenía muy idealizado y lo hice junto a Pángaro que siempre admiré mucho, tenía sus discos y era referencia en muchos aspectos. O sea, dentro de mis parámetros, era comenzar por la puerta grande. Mi participación fue muy breve, sólo tres o cuatro canciones. Salí de traje y tacos altos, eso sí, ya de entrada estaba bastante definido la parte estética. Musicalmente también, porque canté sobre pistas que me había hecho Federico Deustch y ya estaban grabadas. Estuvo bueno porque desde el comienzo tenía cosas bastante definidas. Ayudó mucho que la respuesta del público ese día fue muy entusiasta y me dio muy para adelante. Creo que favoreció el detalle de que yo subí con un ramo de flores gigante e iba tirando las flores una por una mientras cantaba. Eso gustó. Desde entonces conocí a Pángaro, que me ayudó muchísimo en mis cosas y ni que hablar de Jara, que gracias a él a partir de esa presentación tan aplaudida canté muchísimas veces en fiestas que él organizaba. Gracias a él me hice conocer en cierta escena under de Buenos Aires donde hice muchos amigos y agarré experiencia.
Tu estilo musical se define como "electropop", ¿cómo lo definirías tu?
- Yo siempre digo "electropop" porque es el rótulo que más se acerca a la propuesta, pero en realidad es pop; me da como pudor decir que hago "pop" no porque vea al género como algo menor, sino por todo lo contrario. Me fascina la música pop. A eso le sumás que manejo un personaje bastante bizarro, el resultado es difícil de encasillar, en apariencia, pero no deja de ser algo pop. Pop común y corriente.
Generalmente los artistas reflejan en sus discos sus referencias musicales, teniendo en cuenta tu originalidad, ¿qué referencias musicales refleja "Perfecto"? - A mi me gustan muchísimos artistas pero no sé si se reflejan en lo que hago. Les hago unos homenajes a mi manera, cada tanto, pero lo que más me interesa es lograr encontrar una identidad propia. Me gustan mucho los artistas que crean un universo propio, particular; de Xuxa a Marylin Manson, siempre digo lo mismo porque es así. Me gustan desde artistas artificiosos a otros que sólo se guían por sus instintos, divos todos. Tabaré Rivero, Nekro, Björk, Raphael, Camilo Sesto, Alaska, Yoko Ono, Iggy Pop, Peaches, Nina Hagen, Mario Lanza, Tori Amos, Kate Bush, Paquita La Del Barrio, Yuri, Ney Matogrosso, Elke Maravilha, Rafaella Carrá... en fin, miles, si empiezo a nombrarlos no paro jamás. Sin embargo no creo que ellos se reflejen mucho que digamos.
Muchas veces, los músicos nos cuentan en sus letras anécdotas propias y momentos de sus vidas, ¿podríamos relacionar algunos de tus éxitos con tu vida personal?
- Generalmente trabajo desde la fantasía y la ficción pero también uso muchas cosas de mi vida cotidiana. Uso mucho a mis amigas, todos los líos con los novios, me encanta escucharlas y prestar atención a las palabras que usan. Las letras de canciones me salen así, como amigas que se cuentan sus problemas con los novios cuando salen a bailar. Me interesa mucho ese clima, ese tono, ese imaginario y esa estética.
Supongo que no debe haber sido fácil sobrevivir a tan semejantes críticas, ya sea por tu vestuario, shows, etc. y más viviendo en una sociedad como la nuestra ¿se te cerraron muchas puertas por no ser un cantante convencional ó crees que éste personaje ayudo al gran momento que vivís hoy en día?
- No creo que viva un gran momento, pero estoy contento con los que estoy experimentando últimamente. El hecho de ser algo medio rarito para la escena de mi país tiene cosas buenas y malas. Las malas, además de las que tienen todos los artistas relacionadas fundamentalmente con la parte económica, a veces pueden ser cosas buenas, depende de cómo se miren. En mi caso, como siempre potencié mis defectos y mi ignorancia, es obvio que le saco bastante jugo a lo malo. A veces el trato que recibo es medio de mascotita, pero eso me ha permitido compartir escena con grupos que en otro países no podría lograrlo. En Chile, por ejemplo, cuando voy a cantar estoy en una escena bastante contextualizada. O sea, hay bandas que hacen algo que tiene que ver con lo mío en algún punto. Es raro que allá toque con un grupo de rock, sin embargo esa posibilidad la tengo mucho en Uruguay y es algo sumamente enriquecedor, interesantísimo. El ser una especie de excepción me da mucha tranquilidad porque tengo la seguridad que no le quité el lugar a nadie, ni tampoco nadie me va a imitar. Es cierto que me cerraron varias puertas, pero no les di bola y vi que eran más las que se abrían. Igual tengo una cosa medio rencorosa, bien de resentido uruguayo, que trato de cambiar y me cuesta; no vuelvo a golpear las puertas que me cerraron. Muy de Escorpio y muy Tigre, que son mis signos. Igual me cuesta mucho todo, como le cuesta a todo el mundo acá, desde el que recién comienza a cantar hasta el que prepara un recital en un estadio para miles de personas. Siempre es todo a pulmón, pero si me pongo a lamentar o a criticar eso al final no hago nada.
Tus presentaciones, tu vestuario, tus músicos y tu alrededor se caracterizan por su extravagancia o particularidad, ¿en algún momento esa imagen desaparece?
- Esa imagen existe sólo en el escenario, cuando me sacan fotos o me entrevistan. Mi vida diaria es igual a la de la mayoría de los uruguayos de clase media baja. No ha cambiado mucho pese a ser más conocido o a andar cantando de acá para allá. Siempre llega el momento en el que me agarro la cabeza al ver la cuenta del teléfono, pero no cuento eso. Ni ahí. Me gusta moverme como un personaje, que la gente se imagine cosas. Es obvio que no ando todo el tiempo vestido como para un show, pero la gente cree eso, tiene esa imagen del trolito medio loco y a mi me gusta que así sea. Me gusta crear una fantasía aunque mi vida sea lo más común y corriente del mundo. Siempre tengo muy presente una canción maravillosa que hizo Cole Porter para un musical y decía: "be a clown, be a clown, all the world loves a clown" (“Sé un payaso, sé un payaso, todo el mundo ama los payasos”). Siempre la canto cuando me ducho porque me identifica plenamente o, al menos, me hace fantasear mucho.
Los artistas uruguayos más populares decidieron cruzar el charco para poder adquirir un poco más de fama y por supuesto ganar más dinero, ¿está en tus planes desarrollarte como artista fuera del país? ¿Por qué?
- Yo no me manejo con ese tipo de fronteras. Para mí es todo una cosa sola. Yo cruzo el charco todo el tiempo y no significa nada. No lo veo como un mérito o una ventaja. Yo me promociono fundamentalmente en Internet, tiro la pelota y veo quien la ataja, en el arco que sea. Nunca decidí hacer eso de viajar para crecer porque desde el comienzo canté en Buenos Aires y en Montevideo. Continuamente tengo la sensación de estar empezando, al principio viajaba yo sólo, con mi valija llena de ropas que divertían mucho a los aduaneros y un CD con las pistas; después viajé con Soiza que es el guitarrista que me acompaña hasta ahora. Hace unos meses hice un recital solo en el teatro ND Ateneo de Buenos Aires y viajamos 12 personas, incluyendo sonidista, iluminador, asistente, los chicos que rapean, más todos los de Buenos Aires que me acompañan en los shows grandes, éramos un toco de gente. Por un lado sentí que había crecido, que había logrado tener una convocatoria en una ciudad que no es la mía y que, aunque comparada con otros artistas no sea nada, para mí era un logro importante. Pero a la hora de hacer los números la ganancia real que tuve yo era exactamente la misma que cuando iba sólo. Por eso me parece que todo es relativo.
Para ir culminando con la nota, contanos cómo te preparas para el próximo show en la ciudad de Montevideo? Dónde va a ser y cuándo?
- No sé cuándo será mi próximo show en Montevideo. Cancelé todo porque mis últimos meses fueron medio raros y estuve afuera, medio en otra. Nos fuimos a hacer una gira rarísima en Costa Rica que nos dio vuelta la cabeza y después me fui a vivir un mes a Estados Unidos. Ni bien volví me fui a cantar a Mendoza y ahora estoy de nuevo en Montevideo. Como que recién llego y tengo que encarar mil cosas. Hay gente que viaja todo el tiempo, pero yo no, nunca había experimentado eso de estar un tiempito lejos con todo en una valija sin saber qué voy a hacer la semana que viene. Fue buenísimo y me ayudó a pensar mejor lo que quería hacer. Así que ahora me voy a meter a preparar mi disco y mi libro, que son mis prioridades. Aparte, hace poco hice dos funciones en la Zitarrosa y las siento como si hubieran sido la semana pasada. Voy a esperar un tiempito.
¿Tenés programados shows próximamente en el exterior? Dónde y Cuándo?
- En noviembre tengo presentaciones en Buenos Aires. Quiero hacer un show acústico allá, pero todavía no definimos bien las fechas. Estamos en eso.
Pensando un poco más a futuro, ¿vas deleitarnos nuevamente con un nuevo álbum? ¿Podrías adelantarnos algo?
- Ya grabamos con Adrián Soiza lo que sería el disco "Dramática". Es un proyecto paralelo que tengo. Será un disco diametralmente opuesto a "Perfecto". Será sólo guitarra y voz. En este momento lo están mezclando, masterizando y todas esas cosas que no entiendo mucho. Como no puedo alejarme demasiado de la pista de baile, ya mismo estoy armando lo que sería mi segundo disco solista. Aún no sé cómo será porque recién estoy eligiendo las canciones.
Bueno Dani, muchas gracias por la nota y te deseamos lo mejor para tus proyectos. Un beso desde Colonia.
Muchas veces, los músicos nos cuentan en sus letras anécdotas propias y momentos de sus vidas, ¿podríamos relacionar algunos de tus éxitos con tu vida personal?
- Generalmente trabajo desde la fantasía y la ficción pero también uso muchas cosas de mi vida cotidiana. Uso mucho a mis amigas, todos los líos con los novios, me encanta escucharlas y prestar atención a las palabras que usan. Las letras de canciones me salen así, como amigas que se cuentan sus problemas con los novios cuando salen a bailar. Me interesa mucho ese clima, ese tono, ese imaginario y esa estética.
Supongo que no debe haber sido fácil sobrevivir a tan semejantes críticas, ya sea por tu vestuario, shows, etc. y más viviendo en una sociedad como la nuestra ¿se te cerraron muchas puertas por no ser un cantante convencional ó crees que éste personaje ayudo al gran momento que vivís hoy en día?
- No creo que viva un gran momento, pero estoy contento con los que estoy experimentando últimamente. El hecho de ser algo medio rarito para la escena de mi país tiene cosas buenas y malas. Las malas, además de las que tienen todos los artistas relacionadas fundamentalmente con la parte económica, a veces pueden ser cosas buenas, depende de cómo se miren. En mi caso, como siempre potencié mis defectos y mi ignorancia, es obvio que le saco bastante jugo a lo malo. A veces el trato que recibo es medio de mascotita, pero eso me ha permitido compartir escena con grupos que en otro países no podría lograrlo. En Chile, por ejemplo, cuando voy a cantar estoy en una escena bastante contextualizada. O sea, hay bandas que hacen algo que tiene que ver con lo mío en algún punto. Es raro que allá toque con un grupo de rock, sin embargo esa posibilidad la tengo mucho en Uruguay y es algo sumamente enriquecedor, interesantísimo. El ser una especie de excepción me da mucha tranquilidad porque tengo la seguridad que no le quité el lugar a nadie, ni tampoco nadie me va a imitar. Es cierto que me cerraron varias puertas, pero no les di bola y vi que eran más las que se abrían. Igual tengo una cosa medio rencorosa, bien de resentido uruguayo, que trato de cambiar y me cuesta; no vuelvo a golpear las puertas que me cerraron. Muy de Escorpio y muy Tigre, que son mis signos. Igual me cuesta mucho todo, como le cuesta a todo el mundo acá, desde el que recién comienza a cantar hasta el que prepara un recital en un estadio para miles de personas. Siempre es todo a pulmón, pero si me pongo a lamentar o a criticar eso al final no hago nada.
Tus presentaciones, tu vestuario, tus músicos y tu alrededor se caracterizan por su extravagancia o particularidad, ¿en algún momento esa imagen desaparece?
- Esa imagen existe sólo en el escenario, cuando me sacan fotos o me entrevistan. Mi vida diaria es igual a la de la mayoría de los uruguayos de clase media baja. No ha cambiado mucho pese a ser más conocido o a andar cantando de acá para allá. Siempre llega el momento en el que me agarro la cabeza al ver la cuenta del teléfono, pero no cuento eso. Ni ahí. Me gusta moverme como un personaje, que la gente se imagine cosas. Es obvio que no ando todo el tiempo vestido como para un show, pero la gente cree eso, tiene esa imagen del trolito medio loco y a mi me gusta que así sea. Me gusta crear una fantasía aunque mi vida sea lo más común y corriente del mundo. Siempre tengo muy presente una canción maravillosa que hizo Cole Porter para un musical y decía: "be a clown, be a clown, all the world loves a clown" (“Sé un payaso, sé un payaso, todo el mundo ama los payasos”). Siempre la canto cuando me ducho porque me identifica plenamente o, al menos, me hace fantasear mucho.
Los artistas uruguayos más populares decidieron cruzar el charco para poder adquirir un poco más de fama y por supuesto ganar más dinero, ¿está en tus planes desarrollarte como artista fuera del país? ¿Por qué?
- Yo no me manejo con ese tipo de fronteras. Para mí es todo una cosa sola. Yo cruzo el charco todo el tiempo y no significa nada. No lo veo como un mérito o una ventaja. Yo me promociono fundamentalmente en Internet, tiro la pelota y veo quien la ataja, en el arco que sea. Nunca decidí hacer eso de viajar para crecer porque desde el comienzo canté en Buenos Aires y en Montevideo. Continuamente tengo la sensación de estar empezando, al principio viajaba yo sólo, con mi valija llena de ropas que divertían mucho a los aduaneros y un CD con las pistas; después viajé con Soiza que es el guitarrista que me acompaña hasta ahora. Hace unos meses hice un recital solo en el teatro ND Ateneo de Buenos Aires y viajamos 12 personas, incluyendo sonidista, iluminador, asistente, los chicos que rapean, más todos los de Buenos Aires que me acompañan en los shows grandes, éramos un toco de gente. Por un lado sentí que había crecido, que había logrado tener una convocatoria en una ciudad que no es la mía y que, aunque comparada con otros artistas no sea nada, para mí era un logro importante. Pero a la hora de hacer los números la ganancia real que tuve yo era exactamente la misma que cuando iba sólo. Por eso me parece que todo es relativo.
Para ir culminando con la nota, contanos cómo te preparas para el próximo show en la ciudad de Montevideo? Dónde va a ser y cuándo?
- No sé cuándo será mi próximo show en Montevideo. Cancelé todo porque mis últimos meses fueron medio raros y estuve afuera, medio en otra. Nos fuimos a hacer una gira rarísima en Costa Rica que nos dio vuelta la cabeza y después me fui a vivir un mes a Estados Unidos. Ni bien volví me fui a cantar a Mendoza y ahora estoy de nuevo en Montevideo. Como que recién llego y tengo que encarar mil cosas. Hay gente que viaja todo el tiempo, pero yo no, nunca había experimentado eso de estar un tiempito lejos con todo en una valija sin saber qué voy a hacer la semana que viene. Fue buenísimo y me ayudó a pensar mejor lo que quería hacer. Así que ahora me voy a meter a preparar mi disco y mi libro, que son mis prioridades. Aparte, hace poco hice dos funciones en la Zitarrosa y las siento como si hubieran sido la semana pasada. Voy a esperar un tiempito.
¿Tenés programados shows próximamente en el exterior? Dónde y Cuándo?
- En noviembre tengo presentaciones en Buenos Aires. Quiero hacer un show acústico allá, pero todavía no definimos bien las fechas. Estamos en eso.
Pensando un poco más a futuro, ¿vas deleitarnos nuevamente con un nuevo álbum? ¿Podrías adelantarnos algo?
- Ya grabamos con Adrián Soiza lo que sería el disco "Dramática". Es un proyecto paralelo que tengo. Será un disco diametralmente opuesto a "Perfecto". Será sólo guitarra y voz. En este momento lo están mezclando, masterizando y todas esas cosas que no entiendo mucho. Como no puedo alejarme demasiado de la pista de baile, ya mismo estoy armando lo que sería mi segundo disco solista. Aún no sé cómo será porque recién estoy eligiendo las canciones.
Bueno Dani, muchas gracias por la nota y te deseamos lo mejor para tus proyectos. Un beso desde Colonia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario